Bypass en Y de Roux vs Minibypass gástrico: diferencias, ventajas y riesgos
- Dr
- 17 sept
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La cirugía bariátrica es hoy uno de los tratamientos más efectivos para la obesidad y las enfermedades metabólicas asociadas. Entre las técnicas más utilizadas destacan el bypass gástrico en Y de Roux (RYGB, por sus siglas en inglés) y el minibypass gástrico o bypass gástrico de una sola anastomosis (OAGB/MGB).
Ambas técnicas reducen el tamaño del estómago y modifican el tránsito intestinal, lo que provoca una restricción alimentaria y cambios hormonales que ayudan a bajar de peso y mejorar enfermedades como la diabetes tipo 2. Sin embargo, tienen diferencias importantes en técnica, eficacia y riesgos.
¿En qué consiste cada cirugía?
🔹 Bypass gástrico en Y de Roux (RYGB)
Se crea un pequeño reservorio gástrico (10–30 ml).
Se conecta a una rama del intestino delgado en forma de Y, dejando fuera de contacto con los alimentos gran parte del estómago, duodeno y parte del yeyuno.
Implica dos anastomosis (unión quirúrgica de intestino con estómago y de intestino con intestino).
🔹 Minibypass gástrico (OAGB/MGB)
Se crea un tubo gástrico largo y estrecho (similar a una manga).
Este se conecta directamente al intestino delgado más abajo, mediante una sola anastomosis.
Es técnicamente más sencillo y rápido que el bypass clásico.
Beneficios en común
Pérdida de peso significativa y sostenida.
Mejoría o remisión de enfermedades metabólicas: diabetes tipo 2, hipertensión, dislipidemia, apnea del sueño.
Cambios hormonales beneficiosos (aumento de GLP-1, reducción de grelina).
Impacto positivo en la calidad de vida y expectativa de vida.
Diferencias principales
Característica | Bypass en Y de Roux (RYGB) | Minibypass gástrico (OAGB/MGB) |
Técnica | Dos anastomosis (más compleja) | Una sola anastomosis (más simple y rápida) |
Tiempo quirúrgico | Más prolongado | Más corto |
Resultados en peso y diabetes | Muy efectivos, estándar “gold standard” | Resultados similares o incluso superiores en algunos estudios |
Complicaciones tempranas | Fugas, sangrado, úlceras marginales | Riesgo de fugas más bajo (por una sola anastomosis) |
Complicaciones tardías | Hernias internas, síndrome de dumping, deficiencias nutricionales | Reflujo biliar, úlceras anastomóticas, deficiencias nutricionales |
Riesgo de cáncer gástrico por reflujo biliar | Muy bajo (la bilis no contacta con el estómago) | Teóricamente más alto (bilis en contacto directo con la mucosa gástrica) |
Reversibilidad/revisión | Más compleja pero posible | Más sencilla técnicamente |

Evidencia científica
Estudios y meta-análisis recientes muestran que ambas técnicas logran pérdidas de peso y control de diabetes comparables en el corto y mediano plazo.
El minibypass suele asociarse a mayor riesgo de reflujo biliar y úlceras en la unión, aunque la técnica ha mejorado en los últimos años.
El bypass en Y sigue siendo el estándar de oro en la mayoría de las guías internacionales, especialmente en pacientes con reflujo gastroesofágico o riesgo de cáncer gástrico.
El minibypass se utiliza cada vez más, sobre todo en centros con experiencia, debido a su sencillez y buenos resultados iniciales.
Riesgos y complicaciones
Ambos procedimientos requieren seguimiento médico y nutricional de por vida, ya que pueden producir:
Déficits de hierro, vitamina B12, calcio y vitamina D.
Síndrome de dumping (sensación de malestar tras ingestas rápidas de azúcar o grasa).
Necesidad de suplementación crónica.
¿Cuál es mejor para cada paciente?
Bypass en Y de Roux: preferido en pacientes con reflujo gastroesofágico severo, hernia hiatal grande, antecedentes de úlceras gástricas o alto riesgo oncológico.
Minibypass gástrico: opción válida en pacientes con obesidad severa, diabetes tipo 2 difícil de controlar y sin reflujo previo, siempre en manos de cirujanos con experiencia.
Conclusión
El bypass en Y de Roux y el minibypass gástrico son cirugías seguras y efectivas para el tratamiento de la obesidad. Aunque comparten beneficios, difieren en técnica y en perfil de complicaciones.
El bypass en Y sigue siendo el estándar de oro, mientras que el minibypass gana terreno por su sencillez y resultados similares, aunque aún se estudia su seguridad a largo plazo.
La elección de la técnica debe individualizarse, considerando el perfil clínico, los riesgos y la experiencia del equipo quirúrgico.
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